René Furterer

Habiendo pasado su infancia en un pueblo de Provenza, los sentidos de René Furterer se agudizaron desde una edad temprana a las fragancias y colores que inspirarían sus futuras fórmulas. Algunos años más tarde, el joven René Furterer trabajaba como peluquero en el salón parisino de su esposa. En ese momento, las mujeres añoraban los rizos platinados de Marilyn Monroe, pero no había productos para el cuidado del cabello disponibles para reparar el daño causado por tantas técnicas de peinado.
La solución que ideó fue su mascarilla nutritiva Karité, que aún hoy sigue revitalizando y reparando hasta los cabellos más dañados. Luego creó Complexe 5, un elixir milagroso de aceites esenciales que se ha convertido en un paso indispensable en la rutina de belleza.

René Furterer se embarcó entonces en la búsqueda de una visión innovadora:
“Un cabello hermoso crece de un cuero cabelludo saludable, como una planta en un suelo fértil”.