A-Derma
Todo comenzó en los años 70, cuando el Sr. Pierre Fabre, farmacéutico de Castres, apasionado por la botánica, eligió la avena, una planta olvidada en aquel momento, pero que se utilizaba desde hacía más de tres milenios con fines medicinales. Este fue el comienzo de una larga búsqueda que aún hoy continúa en el suroeste de Francia.
Como marca dermatológica totalmente dedicada al cuidado de la piel frágil, no comprometemos la eficacia ni la seguridad. Todos nuestros productos de higiene y cuidado se formulan con el mismo rigor. Están diseñados específicamente para satisfacer las necesidades de las pieles frágiles, desde los niños hasta los ancianos, y se someten a numerosas pruebas médicas para garantizar una eficacia y una tolerancia óptimas.
Hace casi 40 años, A-DERMA inventó la dermatología vegetal, una nueva forma de cuidar la piel frágil.
¿Y si las plantas fueran la clave para cuidar la piel frágil, todos los tipos de piel frágil? Estábamos convencidos de ello cuando empezamos, en una época en la que lo natural no estaba en boca de todos. Hoy estamos seguros de ello, gracias a la investigación científica de vanguardia que, año tras año, ofrece una experiencia absolutamente única en materia de plantas. En el corazón de todos nuestros productos hay un activo único, la avena blanca Rhealba®.
Este enfoque dermatológico pionero, basado en las plantas y comprometido con el ser humano y la naturaleza, permite que la piel frágil recupere su equilibrio, de forma natural.





